Navidad: sencillez más que ostentación
Mientras que en Occidente la Navidad tiene raíces religiosas y suele significar comidas familiares, vacaciones prolongadas y regalos bajo el árbol, la interpretación japonesa es muy diferente.
Evento importado y reinventado, el Kurisumasu japonés (クリスマス) destila una ligereza y una sencillez sin complejos, con tradiciones propias y una cultura única. Descubre este momento de sencilla alegría con su ambiente especial, así como ideas para celebrar la Navidad al estilo japonés.
Una celebración para parejas más que para familias
Lo primero que diferencia a ambas celebraciones es un detalle importante: el 25 de diciembre no es festivo en Japón. A diferencia de, por ejemplo, el cumpleaños del emperador o el día de Año Nuevo (Shōgatsu), es un día laborable normal, lo que imposibilita las largas comilonas familiares. Ni siquiera la noche del 24 está dedicada a la Nochebuena tal y como la conocemos: en Japón, es una noche dedicada a los amigos y las parejas. Esta noche, la más romántica del año, rivaliza incluso con San Valentín. Con reservas en restaurantes de lujo, paseos de la mano, salidas, citas e incluso fiestas especiales para solteros, las veladas Kurisumasu destilan amor, seducción, dulzura y alegría. Estos momentos también representan un "descanso" relajado antes de las obligaciones sociales y el peso de las tradiciones Shōgatsu (正月), el día de Año Nuevo, pilar de las grandes reuniones familiares y otros rituales tradicionales.
KFC en lugar de pavo
Una de las cosas que más sorprende a los occidentales de la Navidad en Japón es, sin duda, la tradición del KFC. Nacido de una ingeniosa campaña de marketing en los años 70 que asociaba humorísticamente KFC con el pavo americano, el hábito cultural del "Cubo navideño" de KFC el 25 de diciembre se ha convertido en un ritual casi obligatorio para millones de japoneses en Navidad, con colas interminables que lo demuestran. En cuanto a los troncos de Navidad, aquí dan paso al Kurisumasu Keki, un pastel ligero y no demasiado dulce a base de bizcocho, nata montada y fresas. Su sencillez refleja el gusto japonés por los sabores delicados y discretos, mientras que sus colores rojo y blanco recuerdan tanto a Papá Noel como a... la bandera del país. Aunque el contenido de estas comidas pueda resultar sorprendente, estas tradiciones ilustran el enfoque lúdico de Japón hacia las tradiciones internacionales, que el país sabe adaptar con flexibilidad e inventiva.
Sencillez en lugar de lujo
La Navidad en Japón también se distingue por ciertos conceptos japoneses que se reflejan en sus tradiciones. Como el Wabi Sabi (侘寂), la estética de la sencillez y la imperfección, expresada en el tipo de regalos: el énfasis se pone en la calidad y la consideración del gesto, más que en el valor monetario del obsequio. También aparece el concepto de Mottainai (もったいない), que refleja el rechazo al despilfarro, una filosofía que se aprecia igualmente en los regalos, prácticos y asequibles, así como en los envoltorios reutilizables gracias al Furoshiki. A finales de diciembre, en Japón se pone más énfasis en el ambiente, la atención a los demás y la experiencia en sí que en el derroche y el "peso" de los regalos, una mentalidad que encaja perfectamente con MUJI. Se celebran los placeres sencillos, como un pastel ligero, una cena para dos, un pequeño regalo de uso cotidiano o un paseo por un mercado iluminado.
Un ambiente navideño tradicional compartido
Pero más allá de las diferencias, hay una gran similitud que une a ambas culturas en todo el mundo: el ambiente mágico. Las luces de Navidad en Japón adoptan la forma de espectaculares instalaciones que rivalizan con las de Nueva York o Londres, la música de fondo interpreta clásicos navideños y sus versiones japonesas, en Tokio y Osaka surgen mercados al estilo europeo (con cabañas de madera, vino caliente y artesanía) y los centros de las ciudades se transforman en escenarios de ensueño. Este ambiente es más significativo e importante que el elevado precio de un regalo o el esplendor de una mesa navideña. Se trata de vivir momentos maravillosos con plena conciencia, llenos de belleza y pequeños gestos considerados.
Navidad en Tokio, Japón
Ideas para regalar al estilo japonés
La Navidad en Japón no implica el mismo tipo de regalos que en Occidente. El lujo, el derroche y los artículos "superfluos" no son bienvenidos. Los regalos suelen ser útiles, modestos y de temporada, como aromas para el hogar (velas, difusores, incienso, aceites esenciales), perfectos para una velada romántica en pareja. Accesorios de invierno, como guantes de calidad o bien diseñadas bufandas, calcetines y gorros. Utensilios de cocina y vajilla japoneses, que encarnan el principio Ikigai en los objetos cotidianos, inclinándose hacia el simple placer de las tareas repetitivas. O agendas y calendarios 2026 para una transición fluida al nuevo año, símbolos de planificación y renovación, acompañados de útiles bolígrafos. También es la época de los sets de regalo de temporada y los artículos en edición limitada, disponibles únicamente en diciembre. Más aún que en Occidente, en Japón se aprecian estas series exclusivas y especiales. Por último, todo se envuelve cuidadosamente en tela Furoshiki reutilizable o en papel de vivos colores, para completar el gesto y mostrar consideración.
En definitiva, la Navidad japonesa combina sutilmente ciertas tradiciones festivas y vistosas de Occidente con los principios inmutables de la cultura japonesa, arraigados en la practicidad y la sencillez. Es un equilibrio de delicadeza y ligereza.